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Radiografía de una broncoaspiración. |
Es
el paso de sustancias de la faringe a la tráquea. Las sustancias aspiradas
pueden provenir del estómago, el esófago, la boca o la nariz.
Las sustancias involucradas pueden ser
comida o cuerpos extraños, o líquidos, como la sangre, saliva o los contenidos
gastrointestinales.
La aspiración de contenidos gástricos
puede producirse por vómitos, que consisten en una propulsión activa del
estómago hacia el esófago, o por regurgitación, que es el flujo pasivo de
sustancias a lo largo de la misma vía.
Puede ocurrir en una persona
inconsciente o en un bebé, cuando sobreviene un vómito o regurgitación, la
comida queda acumulada en la boca y es llevada hacia los bronquios al momento
de aspirar, lo que obstruye las vías respiratorias.
Etiología (Causas y
factores de riesgo)
La broncoaspiración puede presentarse
como consecuencia de padecimientos que dejen al enfermo en un estado de
inconsciencia o incapaz de moverse.
También suele ocurrir con los bebés, o
con los niños pequeños, ya que comúnmente se llevan a la boca todo objeto que
encuentran a la mano. Sobre todo cuando se trata de cosas pequeñas que pueden
obstruir las vías respiratorias y provocar asfixia en caso de no ser expulsadas
a tiempo.
Manifestaciones
clínicas (signos y síntomas)
Los síntomas de la broncoaspiración
son similares a los de una obstrucción de vías respiratorias:
·
Dificultad para respirar
·
Crisis de tos
·
Estridor (ruido al respirar)
·
Disfonía (cambios en el timbre o intensidad
de la voz)
·
Cianosis (coloración amoratada de la piel)
·
Pérdida del conocimiento
Tratamiento
Lo mejor en un caso de
bronco-aspiración es extraer el objeto o sustancia que obstruye las vías
respiratorias por medio de maniobras de primeros auxilios.
Si éste no se libera con facilidad, es
posible que sea necesaria una traqueotomía, que solo se recomienda hacerse por
una persona adiestrada como un médico cirujano.
Por lo tanto, dependiendo de la
gravedad de la situación puede ser necesario llamar a un servicio de emergencia
o acudir al médico inmediatamente y seguir al pie de la letra sus indicaciones.
Prevención
En el caso de los bebés, se sugiere
dormirlos boca abajo o de lado; consulte con el pediatra la mejor postura para
acostarlo. Y en el momento de amamantarlo, es recomendable colocar al bebé semisentado
y sujeto al regazo.
Si se trata de niños pequeños que
pueden desplazarse por sí solos, la prevención de accidentes es indispensable,
lo mejor es vigilar que no se lleven objetos pequeños a la boca, poniéndolos
fuera de su alcance en lo posible.
Otra medida preventiva, es estar
preparados para una eventualidad tomando cursos de primeros auxilios con
profesionales calificados.
Fuentes
·
James Duke. Anestesia secretos. . 3ª ed. Editorial Elservier Masson
España, 2006.
·
Hospitales Ángeles
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